Rebeca... ¿y qué pasó después?
Editorial: Utrilla
Todos los días, miles de personas son traicionadas por el dolor, son
asesinadas por la “razón”, y creen que sólo tienen una alternativa para su
futuro: el suicidio.
Algunas veces he imaginado mi funeral, entonces creo una serie de monólogos
internos dando cabida a una lucha entre mis pensamientos que me hacen ruido, me
turban, mi último recurso es un libro, enciendo el dispositivo y de entre
cientos de títulos te encontré, hermoso tesoro, magnífica obra, retrato de una
mente afectada por el dolor, cuya autora me transmite tranquilidad, en cada
palabra describe ese momento que he evitado, gracias Madeline Martínez,
talentosa escritora mexicana y risueña por naturaleza.
El personaje principal es Rebeca, una chica que ha tenido éxito en
su intento por suicidarse, estando en el limbo se le aparece Rafael, su ángel
guardián, él le muestra a través de pantallas gigantes a una serie de
personajes que han sido parte fundamental de su vida, lo primero que ve es el
momento después de su decisión. Siempre se ha sentido poco apreciada por sus
seres queridos, pero las imágenes le revelan que su familia está devastada por
su pérdida, en especial su mamá, tías y hermano.
Acto
seguido Rafael pasa por las pantallas a personas que siempre le fingieron una
amistad y su muerte les causa indiferencia a excepción de un amigo el cual
siempre estuvo enamorado de ella.
Rafael también muestra cómo ha sido la vida de algunos integrantes
de la familia de Rebeca, realmente se queda sorprendida por el dolor que han
padecido, ella se siente avergonzada a pesar de que momentos antes había dicho
que no se arrepentía de haberse suicidado y reflexiona acerca de que es fácil
juzgar a las personas cuando no sabes el sufrimiento que guardan en silencio.
Un momento sorprendente es cuando le revela lo que pudo pasar de
haber continuado con vida, una felicidad le esperaba a lado de su esposo y su familia,
en una etapa de plenitud y satisfacción, lamentablemente ese momento no pudo
llegar o al menos eso creyó ella.
Si estás pasando por un momento difícil te recomiendo este libro, me
atrevo a decir que Salva vidas, cada línea que leas te hará apreciar lo hermosa
que es la existencia.
El suicidio no es una opción, no es un camino; es una variable que
podemos considerar, pero nunca aceptarla, porque en la vida siempre habrá
alguien que nos ame, alguien que nos espere, alguien que nos va a extrañar.
Al final del libro Madeline nos exhorta a prevenir el suicidio,
dando un mensaje a los padres y nos presenta un colofón de información
referente a estadísticas de suicidio en la población.
El suicidio mata la tranquilidad de la familia y deja un mensaje brutal.
Estimado lector, salva una vida obsequiando este libro, nos leemos
hasta la próxima.
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